Por Brayan Eduardo Ramírez Castillo
En lo que va del 2024, en Colombia nos encontramos atravesando una fuerte temporada de sequía, aun cuando los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales
(IDEAM) indicaban que se esperaba que, para finales de marzo hasta inicios de junio, el clima se normalizara en las principales zonas afectadas por la fuerte oleada de calor y se presenciara un
aumento de las precipitaciones, como ocurre normalmente en esta temporada del año.
Por otra parte, en el caso de Bogotá, a partir del pasado jueves 11 de abril, se puso en marcha la medida de racionamiento estricto de agua, anunciada por el alcalde Carlos Fernando Galán, con la cuál se busca suspender el suministro de agua por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá durante 24 horas, y de manera alterna, a las nueve zonas establecidas cubriendo la ciudad en su totalidad y algunos municipios aledaños que son servidos también, por la EAAB. Esta medida se presenta como una respuesta viable frente a la preocupante situación de bajos niveles de agua en la que se encuentran los embalses que suministran de agua a la ciudad y municipios.
Principalmente, lo que se busca con esta medida, es lograr reducir en un 11% la demanda de agua que presenta Bogotá, proyectando así un cierre de año con niveles de agua por encima del 70% en embalses como lo son Chingaza, San Rafael y Chuza. Pues, según el alcalde mayor de Bogotá estos niveles críticos de almacenamiento de agua en los que se encuentran los embalses que abastecen la ciudad, son los más bajos registrados en los últimos 40 años y las proyecciones que se establecían para 2024 e incluso parte del 2025, han sido superadas por la sequía, lo cual muestra un panorama bastante pesimista.
Ahora bien, con esta medida, también se busca generan un impacto social, fortaleciendo en los ciudadanos la cultura de la conciencia del cuidado del agua y adoptando hábitos responsables que, no solamente se mantengan dentro del periodo que por ahora se tiene contemplado para el racionamiento de agua, sino que perduren mucho más tiempo y se establezcan como aspectos
apropiados de esta y futuras generaciones, con las cuales se busca generar una mayor optimización y uso responsable del agua.
Si bien, esta medida ha logrado generar diferentes tipos de reacciones por parte de los ciudadanos, pues, aunque están quienes han tomado la situación con gracia; también, hay quienes entre enojo y preocupación se encuentran en un mar de dudas, respecto al consumo y tarifas que se puedan presentar en la factura de los servicios públicos. Pues en las últimas horas, se ha establecido como medida adicional que quienes consuman por encima de los 22 metros cúbicos de agua al mes, presenciarán cobros adicionales en la factura de servicio del hogar. (…) la Comisión de Regulación de
Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) adoptó la medida por medio de la resolución 039 del 2024 “para enfrentar los efectos del fenómeno del Niño y para desincentivar el consumo excesivo
de agua en Bogotá”.
Claro está, que las medidas incluyen algunas excepciones las cuales se encuentran contempladas dentro de dicha resolución.De acuerdo con el primer balance presentado por el alcalde Galán, la estrategia presenta resultados positivos en barias localidades de la ciudad, sin embargo, se aclara que aún falta un gran aporte para lograr establecer una proyección viable para finales de 2024, de cara a la meta que se busca con esta medida.
Por otra parte, se evidencia que los ciudadanos están implementando estrategias de uso y reutilización de aguas en el consumo doméstico. Pues de acuerdo con el gerente de la EAAB, El 91% del agua que se consume en los hogares capitalinos se estable que un 58% se destina a uso de aseo personal, un 23% se usa para alimentación y cocina, 10% uso sanitario, 7% lavandería y 2% aseo del
hogar.
Razón por la cual, se ha enfatizado tanto en el consumo de agua para el aseo personal, pues recordemos que una de las declaraciones que ha generado gran rección en redes por partes de la ciudadanía, fue el llamado que hizo el alcalde por medio del cual invitaba a los ciudadanos a no bañarse todos los días o bañarse en pareja. Declaración que se ha viralizado rápidamente, y ha sido factor de memes, opiniones y críticas en redes sociales.
En cuanto al porqué es mayor el uso de agua para el aseo personal, hay que mencionar que Colombia cuenta con una participación 71,4% dentro del ranking de los diez pises donde sus habitantes más se bañan a diario a nivel mundial, dejándonos de segundo en dicho ranking, por debajo de México y al mismo nivel que España. Lo que evidencia que, principalmente en las grandes ciudades del país,
se mantienen hábitos de tomar una o varias duchas al día, por lo que dentro de las recomendaciones que promueve la medida, es a ser más consientes en los tiempos que pueden tomar la ducha, cerrar
los grifos a la hora de cepillarse los dientes y/o afeitarse.
¡Cuidamos el Agua!
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Artículo producto de ejercicios académicos. No es oficial de la Universidad y las afirmaciones u opiniones emitidas a través de ellos no representan necesariamente a la Institución.